Liberada de aceites, querosenos o cables, y en cambio alimentada por una eficiente batería recargable, la Sylvestrina, muy robusta en su delicadeza, viene a mano en toda ocasión. Basta con pulsar el tubo exterior hacia abajo para accionar el interruptor, decidiendo así la potencia deseada, ya sea plena, media o ninguna. Se recarga por inducción, y su luz es verdaderamente la del candil.
Descripción general
- Pantalla de vidrio Pyrex transparente.
- Difusor blanco translúcido.
- Base metálica acabada en negro brillante.
- Batería de litio.
- Interruptor integrado en la luminaria con 2 niveles de intensidad.
Autonomía:
- 7h a intensidad máxima
- 14h a intensidad mínima
- Incluye cargador por contacto.
- Tiempo de carga: 5h.